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En la gastronomía mexicana, una experiencia culinaria con sabor picoso es lo más “cool”.  Es así que en nuestra mesa no puede faltar El Chile, es símbolo de nuestra identidad e ingrediente primordial en la cocina tradicional mexicana, lo disfrutamos acompañando a casi todos los guisos, nos provoca “placer” y un “calorcito rico”, hace más ameno el momento con la familia y los amigos; dicen que: “un taco sin salsa, no está completo y una salsa sin picor, simplemente no es salsa”. Y para que empieces el día con una sonrisa, te dejo algunos refranes populares sobre el chile:

• “Yo soy como el chile verde, picante pero sabroso”
• “No le tengas miedo al chile, aunque lo veas colorado”
• “Chile que se ha de pelar, que se vaya remojando”
• “Ahora es cuando chile verde, le has de dar sabor al caldo

El chile, palabra que surge del náhuatl chilli, surge en la época prehispánica, hace más de 500 años, en las culturas como la mexica, la teotihuacana y la zapoteca, la dieta cotidiana de nuestros antepasados se basaba en el maíz, la calabaza y el frijol, complementada con chile y jitomate, sustento alimenticio de los mexicanos. La evidencia más antigua de semillas de chile encontrada en México, se remonta a 6900 y 5000 a.C., en la cueva de Coxcatlán, en la región de Tehuacán Puebla.

Los indígenas prehispánicos lo incorporaron a su alimentación y era tributo a sus dioses.  Es el caso de las deidades: Tlatlauqui Cihuatl Ichilzintli, hermana del dios de la lluvia Tláloc, a la cual le rendían culto y manifestaban sus ruegos, demostrándole su admiración, llamándole: “respetable señora del chilito rojo”; y a Chicomecóatl, diosa de los mantenimientos, se le ofrecían alimentos en la festividad mexica Huey Tozoztli. Los Códices Mendocino y Florentino, ilustran cómo se castigaba a los niños, haciendo que aspiraran el humo de los chiles arrojados en fogatas. Este fruto ha sido tan importante, que inmortalizaron su imagen en códices y glifos hechos sobre piedra.

El origen del chile como cultivo domesticado se da en la región Centro Oriental de México, formada por los estados de Puebla, Veracruz, Tlaxcala e Hidalgo. Según la investigadora Janet Long-Solis, en su libro Capsicum y cultura: historia del chile, señala que de México se propagó el chile prácticamente a todo el mundo y asevera: “No hay evidencia de su existencia en otros continentes, antes del descubrimiento de América”. Durante la conquista en el siglo XVI, los españoles lo nombraron ají, lo llevaron a España para cultivarse, al adaptarse a esas tierras perdió su rasgo característico: el picor, convirtiéndose en el chile dulce conocido como pimiento morrón.

La capsaicina es la sustancia que produce lo picante en los chiles y se mide por la Escala Scoville, método desarrollado por Wilbus Lincoln Scoville, químico estadounidense quien, en 1912, investigó el grado de pungencia (sensación picante) de los chiles.

¿Sabías qué…?

En el año 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declara Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la gastronomía mexicana.

Al día de hoy, existen 64 variedades de chiles en México y los de mayor uso en las comidas mexicanas son:

          Nombre en fresco Nombre en seco

• Mirasol o poya Guajillo o cascabel
• Jalapeño o cuaresmeño Chipotle
• Poblano Ancho o mulato
• Chile de árbol Chile de árbol
• Chilaca Pasilla
• Güero Chihuacle
• Serrano Serrano
• Habanero Habanero