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No cabe duda que el sitio fundacional de México-Tenochtitlan, guarda en sus entrañas riquezas y secretos por descubrir, la lectura de los fantásticos acontecimientos de la civilización mexica, nos seguirán sorprendiendo, vanagloriándonos aún más de nuestra cultura. Cuéntanos ¿cuál es tu opinión?

 

La Piedra del Sol

 

El 17 de diciembre de 1790, al estar realizándose obras de mantenimiento, nivelado del piso, remodelación de áreas y construcción de atarjeas en la Plaza de Armas de la Ciudad de México, en una de las zanjas excavadas cerca de Palacio Nacional, fue descubierto un gran bloque de basalto, a una profundidad de 40 centímetros. Precisamente, es el monolito que muestra la fotografía anterior.

 

Desde hace 231 años, la Piedra del Sol ha sido motivo de abundantes estudios para poder desentrañar el significado de la pieza arqueológica más representativa y emblemática de la civilización mexica. Hasta el momento, todavía se niega a entregarnos todo su significado. 

 

Es importante considerar que no corresponde a la cultura azteca; además, por desconocimiento, se le nombró Calendario Azteca, pues se pensó que era un calendario utilizado para medir el tiempo y en realidad no es así.

 

Significado

 

Se sabe que los mexicas grabaron sobre La Piedra del Sol observaciones astronómicas, resultado de complicados cómputos calendáricos, de acuerdo al comportamiento del Sol, Venus y la Luna con respecto a la Tierra. 

 

Características de la Piedra del Sol

 

Es un bloque de basalto de olivino, extraído de la roca madre del volcán Xitle, probablemente en el área del Pedregal de San Ángel o del sur de Xochimilco.

Mide 3.60 metros de diámetro; tiene un grosor de 122 centímetros y un peso de alrededor de 24 toneladas. Los rastros de pigmentos rojos y amarillos, confirman su carácter ígneo solar. Su posición era horizontal por el empleo que le daban.

 

Cabe mencionar que se pensaba que La Piedra del Sol era el más grande de los monolitos manufacturados por el pueblo mexica, sin embargo, en el año 2006, se descubre muy cerca de esta, la escultura de Tlaltecuhtli, dios-diosa de la tierra, con sus 4 m por 3.57 de altura, ha resultado ser la más vasta hasta el momento.

 

Función

 

Algunos especialistas señalan que La Piedra del Sol, era un Temalácatl, una plataforma gladiatoria, que consistía en un gran disco de piedra con un asa en el centro donde se ataba al prisionero para que combatiera con guerreros victoriosos armados de forma regular. El cautivo pelearía hasta la muerte o bien, se rendiría de inmediato. Participaba Cuetlachtli (El lobo) que se encargaba de subir a la gente a la plataforma; el Águila o el Ocelote lo herían con pedernales, (Rayamiento), cuando caía el cautivo, entonces Cuetlachtli lo arrastraba, lo sacrificaba el Yohuallahuan, (El bebedor nocturno) para después arrojarlo hacia abajo. Este ritual se realizaba en la festividad mexica denominada Tlacaxipehualiztli. 

 

Otros mencionan, que hizo las veces de Cuauhxicalli, (casa del águila), esta figura era un recipiente de piedra usado para colocar los corazones de los humanos sacrificados en sus ceremonias y tenían en su decoración, motivos zoomórficos, comúnmente águilas o jaguares.

 

Crónica

 

La Piedra del Sol, es una roca errante que recorrió casi 500 años de historia por diversos espacios. 

 

Documentos históricos relatan que Motecuhzoma Xocoyotzin, en tiempos de su reinado, (1502-1520 d.C.), mandó buscar al sur de la Cuenca una enorme roca con fines sacrificiales, acudieron miles de indígenas que la arrastraron por 22 kilómetros desde Tenantitlán (actual barrio de San Ángel) hasta el centro de Tenochtitlan, al llegar, la adversidad hizo presencia pues se precipitó por el puente del barrio de Xoloco, sumergiéndose en las aguas de un canal. Al sacarla con grandes esfuerzos, fue conducida al interior del recinto sagrado de Tenochtitlan. 

 

En 1923, el arqueólogo alemán Beyer, propuso como fecha de su elaboración el año 1512, la época de esplendor mexica, que representaba la cúspide cultural y supremacía de este pueblo.

 

Continúa en la Segunda Parte.