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Un recorrido por los tiempos prehispánicos, te seduce, te hechiza, te envuelve en la cultura y mitología de las civilizaciones más antiguas de nuestro México

Descubrimiento

En 1785, en medio de tierra, piedra y maleza, se descubre accidentalmente un sitio insólito, El Tajín (Ciudad del Trueno), esta zona arqueológica está ubicada a 7 kilómetros de Papantla de Olarte, en el estado de Veracruz. A partir de 1943, inician los trabajos de excavación arqueológica de investigación y han continuado ininterrumpidamente durante 79 años. Sus revelaciones nos muestran una ciudad formidable, que ha causado admiración entre propios y extraños. 

Patrimonio Mundial

El 14 de diciembre de 1992, El Tajín fue inscrito como Bien Cultural en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, por ser testimonio excepcional de la grandeza de las culturas precolombinas de México y un ejemplo sobresaliente de su arquitectura.

Origen y Decadencia

Sus inicios empezaron en el período Clásico mesoamericano temprano, los primeros pobladores fueron antepasados de los totonacas y probablemente llegó a albergar entre 5 mil y 20 mil habitantes. El Tajín mostró influencia teotihuacana en el urbanismo, la arquitectura, la pintura, la escultura y la cerámica, mientras que en el Posclásico mostró el influjo maya. Su esplendor lo alcanzó entre los años 800 y 1200 d.C. Su decadencia ocurre antes de la llegada de los españoles en el s. XVI, a su llegada, encontraron una ciudad desolada.

Características

La ciudad de El Tajín tiene una extensión de 10 km², hoy en día, hay una gran parte que no ha sido explorada; su centro urbano ocupa solo el 10 por ciento del territorio; todo el sitio está sobre terreno suave y blando, por lo que sus edificios se observan un tanto ondulados, está conformado por un conjunto monumental de pirámides y palacios decorados con grecas y bajorrelieves y canchas de juego de pelota, en el sitio se llevaban a cabo grandes rituales y otros acontecimientos colectivos. 

¿Sabías que…?

• Actualmente se realiza arqueología preventiva, a través de láser. Este método escanea perfectamente la zona desde una altura de aproximadamente 200 m, con ello, se puede definir todo lo que conforma el espacio, oculto o no y lo que es posible rescatar. Fue utilizado en la zona arqueológica de El Tajín. 
• El famoso ritual de Los Voladores de Papantla también fue considerado Bien Cultural Inmaterial en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1992. Hacen su presentación durante el festival “Cumbre Tajín”, en el municipio de Papantla de Olarte, Veracruz.

Nueva hipótesis sobre la traza de la ciudad

Arqueólogos del INAH, dieron a conocer una nueva hipótesis sobre lo que determinó el diseño urbanístico de El Tajín, refiere que esta urbe fue construida y orientada en función a la astronomía y en relación con el paisaje, esta teoría fue generada al notar la importancia de una montaña, llamada “El Cerro de los Mantenimientos”, ubicada al este de la zona arqueológica. Cuando amanece, el sol comienza a salir sobre este cerro, iluminando poco a poco la Pirámide de los Nichos, desde la cima hasta tocar tierra tarda 7 minutos, un minuto por cada plataforma. El evento solar ocurre porque la pirámide se encuentra perfectamente alineada a la montaña.

El trazado urbano fue planeado para definir un paisaje en el que los espacios y alturas se distribuyeran según los grupos sociales. Los dirigentes ubicaron sus palacios, salones y edificios en el área más alta, llamada Tajín chico, desde donde se podía observar todo su territorio y coronaron su jerarquía en el edificio de las Columnas, morada de la dinastía gobernante. La parte sur estuvo abierta hacia la ciudad, incluye pirámides, juegos de pelota y plazas, fue el centro ceremonial público.

La directora académica de la Zona Arqueológica de del Tajín, ha señalado que “hasta ahora se abordaba la importancia de esta ciudad a partir de su arquitectura o de su tamaño, pero nuestra propuesta es que su proyección como urbe hacia 600 d.C. estuvo determinada por aspectos simbólicos propios de la tradición mesoamericana”. De esa manera, las construcciones de El Tajín no solo cumplieron funciones de carácter administrativo o ceremonial. En particular cuatro de ellas: La Pirámide de los Nichos, las Canchas del Juego de Pelota Sur, el Palacio de las Columnas y la Gran Xicalcoliuhqui, emularon conceptos relativos al cumplimiento del ciclo vital, principalmente durante la última fase de ocupación de la ciudad, entre los años 800 y 1200, tras el arribo del gobernante Trece Conejo. 

Asimismo, ha comentado que la Pirámide de los Nichos, no se trata de un templo como se había creído, sino un instrumento para anunciar la llegada del Equinoccio de Primavera, unido al calendario agrícola, así como al descenso del Dios Quetzalcóatl, quien daba comienzo al inicio de la siembra.  Al igual que en Chichen Itzá o Teotihuacan, en el Tajín celebraban la llegada de la primavera desde hace dos mil años, el evento solar se plasmaba en la arquitectura de las ciudades sagradas. 

Algunas de las edificaciones más significativas

Pirámide de los Nichos

La primera edificación que emerge de la vegetación, fue la emblemática Pirámide de los Nichos, reconocida por sus bellas proporciones y finos acabados, está compuesta por siete plataformas superpuestas de manera escalonada y una escalinata en el lado norte para ascender a la cúspide; la decoración de la fachada está compuesta por 365 nichos. que probablemente correspondían a los días del año.

Canchas del Juego de Pelota

Están situadas en el norte y en el sur, de las cuales se han descubierto 17 hasta el momento, tienen franjas o frisos con representaciones de personajes con cuchillos, personajes fantásticos y deidades de la lluvia y representaciones celestes. El juego no era solo la práctica, era un ritual muy complejo con súplicas a los dioses, el jugador empezaba a prepararse antes en el conocimiento del cosmos y las fechas propicias para practicarlo.

Grupo del Arroyo

Es una de las secciones más antiguas de la ciudad, está flanqueada por los Edificios 16, 18, 19 y 20, que fueron coronados por templos. Las escaleras conducen desde el suelo de la plaza hasta las edificaciones situadas en lo alto.

La Gran Xicalcoliuhqui

Este monumento es el más grande y simboliza el caracol cortado, ícono relacionado con Quetzalcóatl. 

Edificio 5

Situado en las cercanías de la Pirámide de los Nichos, esta edificación tiene una escultura del Dios Tajín (Dios del Trueno). Se trata de un prisma con grabados en sus tres caras, en las que se ve la representación de un personaje con el rostro descarnado. Lleva orejeras, tocado y en la mano un objeto que puede ser la representación del rayo.

Templo Azul

Otra construcción importante es el Edificio 3 o Templo Azul, es el único pintado de este color, tiene características que lo distinguen de otras pirámides, a excepción de seis bancos de escalera y la parte superior de las balaustradas, probablemente agregadas posteriormente, no tiene nichos para establecer una relación con la pirámide principal.