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El 16 se septiembre se conmemora el Día de la Independencia de México, se le conoce como “El Grito de Dolores”.

El precedente

“Conspiración de Querétaro”, formaban parte, Ignacio Allende, que durante su carrera militar se relacionó con diversos grupos liberales y masones, con los cuales compartía sus pensamientos independentistas y de libertad. Las reuniones secretas se realizaban en el Salón Queretano de la casa de Miguel Domínguez, Corregidor de Querétaro y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, quien era fiel al movimiento, este sería el centro de la conspiración entre el chocolate y el café, donde se dice que el medroso marido podía controlar el radicalismo de su esposa.

Acudían por supuesto Allende, según su dicho, habría logrado reunir alrededor de tres mil seguidores y armó una red de militares subalternos y paisanos a lo largo de todo el centro del país; el abogado Parra, el presbítero Mariano Sánchez, el farmacéutico Estrada, el capitán N.S., el licenciado Altamirano, Antonio Téllez, Francisco Araujo, Epigmenio y Emeterio González, entre otros. Allende junto con Aldama, habían convencido a Miguel Hidalgo, cura del pueblo de Dolores, para que se incorporara. Los conspiradores organizaron la lucha poniendo al mando a Ignacio Allende como general, Aldama como segundo e Hidalgo al frente del movimiento popular. Todos ellos querían la independencia para nuestra tierra y el fin de la sociedad de castas.

Dos meses antes, comenzaron a filtrarse noticias de la conspiración a las instituciones virreinales, las cuales menospreciaban la sublevación, calificándola como “la cosa está en manos de gente poco temible”, estaba programada para el primero de octubre. Juan Ochoa, alcalde de Querétaro y José Alonso, sargento mayor de su regimiento, ordenaron la salida inmediata a la ciudad de México del capitán Manuel García Arango, quien llevaba una carta con los detalles de la conspiración al oidor Aguirre, asimismo, el día 11 de septiembre mandaron al virrey Venegas la misma noticia y la lista de los conjurados. Así, el 13 de septiembre grupos de conspiradores en Querétaro y Guanajuato habían sido detenidos. El virrey Venegas consideraba la conspiración “poca cosa”, envió un escuadrón hacia San Miguel el Grande y Dolores para detener al viejo cura y a los oficiales del regimiento de la reina.

El día 14, el corregidor Miguel Domínguez, antes de la ordenar la aprehensión de algunos participantes en el complot, manifestó a su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, su decisión en contra de sus propios compañeros y la encerró bajo llave en su habitación. Josefa, al enterarse de los hechos, se convierte por azar, en lo que algunos historiadores actuales le llaman “Madre de la Patria”, se las ingenió para que Hidalgo y Allende se enteraran de que la conspiración había sido descubierta, ambos, decidieron lanzarse a la lucha armada un día y medio más tarde, esto cambiaría la historia.

Así el movimiento por la Independencia de México se inicia la madrugada del 16 de septiembre de 1810 en Guanajuato, el cura Miguel Hidalgo y Costilla incitó a toda la población a rebelarse contra la corona española dando el “Grito de Dolores”, al mismo tiempo, el campanero de la parroquia, José Galván, fue quien realizó el repique de campana.

Entre todas las causas que llevaron al estallido del movimiento en el México Colonial, fueron los privilegios que la corona y las autoridades virreinales tenían con los españoles radicados en México por encima de la incipiente burguesía criolla, fueron el detonante inmediato de la lucha por la Independencia. Los cargos públicos, las concesiones en la explotación minera y el reparto de las tierras cultivables favorecía a los nacidos españoles por encima del incipiente poderío criollo, que buscaba consolidar sus negocios sin intermediarios españoles ni la Monarquía de ultramar.

Una turba enardecida por todos los abusos cometidos en su contra, se unió a Hidalgo, en un principio los insurgentes eran pocos millares, mal organizados, armados con cuchillos, hondas, garrotes, palos y piedras, tenían muy poco armamento y disciplina, pero muchas agallas. En San Miguel de Allende, Guanajuato, se incrementó notablemente con los indios de las rancherías y la incorporación del Regimiento de Dragones de la Reina, profesionales militares. Hidalgo se dirige a la Sacristía de la Parroquia de Atotonilco con un propósito, tomó un óleo de la virgen de Guadalupe, era un cuadro de madera, hizo que lo desprendieran del marco y lo colocaran en una cruz de palo y saliendo lo ondeó ante sus seguidores, el ejército insurgente ya tenía bandera, “una virgen morena, una virgen de los indios”, ordenó que se llevara al frente de las tropas.

A pesar de que el ejército cobró fuerza con el aumento de sus tropas, Hidalgo fue tomado prisionero en marzo de 1811, siendo fusilado en julio del mismo año (tras ser excomulgado). Corrieron la misma suerte sus principales jefes Allende, Aldama y Jiménez, por fortuna, en el momento de la disolución del primer ejército insurgente, ya había surgido otro comandado por el valeroso José María Morelos y Pavón. 

Fin de la Guerra de Independencia

El desarrollo de la guerra de Independencia de México fue un proceso largo que duró 11 años, en el cual participaron diversos caudillos. Inició con el “Grito de Dolores”, el 16 de septiembre de 1810 terminando el 27 de septiembre de 1821, con la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la ciudad de México.

¿Sabías que…?

El General Porfirio Díaz, cambió la fecha celebración del Grito de Dolores del 16 de septiembre al 15, para que coincidiera con la fecha de su “cumple”.

Monumento del Ángel de la Independencia

Durante el gobierno del presidente de México, Porfirio Díaz, periodo llamado del Porfiriato (1876-1880, 1884-1911), el general ordenó la construcción de múltiples obras arquitectónicas, entre ellas: el Monumento a la Independencia o Columna de la Independencia, conocido comúnmente como El Ángel de la Independencia, se inauguró el 16 de septiembre de 1910, para celebrar el Centenario del inicio de la Guerra de Independencia. En un principio, se colocó en su interior un cofre dorado con el Acta de Independencia de México, así como una gama de monedas de cuño de la época Posteriormente se convirtió en mausoleo, allí se resguardan las urnas y se rinde homenaje a todos los héroes de la patria.