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Origen 

A ciencia cierta, no se sabe exactamente el sitio de origen del Papel Amate, sin embargo, algunas fuentes mencionan que aparece en el período preclasico en diversas comunidades mesoamericanas, lo utilizaban como registro de sus calendarios agrícolas y religiosos, ofrenda para sus dioses, en vestimentas ceremoniales; asimismo, plasmaron los principales ejemplos del sistema de escritura y crearon sus códices, los cuales eran los manuscritos o una especie de libros pictográficos, en donde expresaban su sabiduría, algunos superaban  los cinco metros de largo.

Pero ¿qué es el Papel Amate?

La palabra amate se deriva del náhuatl “amatl” y se refiere al papel elaborado con la corteza interna de los árboles de los jonotes blanco y rojo, (Ficus cotinifolia y Ficus padifolia), ocasionalmente, del maguey. Es una hoja de fibras vegetales, fabricada tradicionalmente de manera artesanal, su elaboración consiste primero, en remojar las tiras durante varios días para suavizarlas, así se transforma en un material blando y maleable, después se colocan a manera de urdimbre sobre una plancha lisa, que antes se frota con jabón para que no se peguen, se aplanan golpeándolas con una piedra volcánica, hasta obtener una fina y elástica lámina,. Este proceso de maceración libera carbohidratos solubles que sirven como resina aglutinante, la plancha junto con la lámina se secan al sol. Su dimensión dependerá del tamaño de la plancha en la cual se colocan las fibras, sus colores naturales van del marrón oscuro al amarillo paja. Las hojas quedan listas para recibir las iconografías multicolores con tintes naturales o con pinturas acrílicas.

Los mayas crearon su propio Papel Amate y le llamaban huun, en el plasmaron todos sus conocimientos, los temas siempre se relacionaban con el mundo superior como la astronomía, las profecías, ciclos agrícolas o la historia.  Los Tlacuilos, que eran las personas que sabían leer y escribir, además de ser grandes pintores y sabios en las temáticas, se encargaban de hacer los códices y jamás los firmaban, ya que eran para la colectividad.

Los aztecas también utilizaron el Papel Amate, que le nombraban amatl, en el pintaban y escribían sobre las hazañas de sus héroes, también para describir sus ritos religiosos y sagrados.

Epoca Colonial

Tras la Conquista de México, en el siglo XVI, los españoles prohibieron el uso y elaboración del Papel, ya que consideraban que formaba parte de un ritual religioso de los indígenas y que sus códices eran libros de brujería, por lo que ordenaron quemarlos.

Actualidad

La actividad de la fabricación del Papel Amate permanece en diversos pueblos mexicanos, como en Puebla, Veracruz, Guerrero y Oaxaca y se ha convertido en uno de los grandes impulsos de la artesanía y el turismo.

Destaca en esta tarea, desde la época prehispánica, la comunidad indígena Otomí de San Pablito en Municipio de Pahuatlán, en la Sierra Norte del estado de Puebla, los cuales nunca interrumpieron la elaboración del Papel Amate y conservaron su uso para rituales agrícolas y de curación, como las “figuras recortadas” que utiliza el Badí (el que sabe). Toda la comunidad se dedica a esta actividad, es la base fundamental y única de su economía, incluso, orgullosamente cuentan con un Museo de Sitio en donde muestra la elaboración del papel y sus espectaculares diseños. Participaron en la exposición Nzahki. Espíritus de la milpa, en la sala María Sabina del Museo Nacional de Culturas Populares de la Ciudad de México, en abril de este año.

Durante un paseo por la empedrada calle de Macedonio Alcalá, en la ciudad de Oaxaca, rumbo al grandioso Centro Cultural Santo Domingo, encuentras indígenas con su tendido en el suelo, ofreciendo su hermosa artesanía de Papel Amate con pinturas de un gran colorido brillante, los hay de diferentes tamaños, las hojas cuentan historias antiguas de sus pueblos, tienen imágenes de animales con naturaleza, de flores y otros motivos. Así mismo los puedes adquirir en diversos locales artesanales y mercados.

Con papel Amate se elaboran también, separadores de libros, tarjetería y joyería.

En el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), Etla, Oaxaca, creado por el reconocido artista plástico Francisco Toledo, se realizó un Taller de Pintura sobre Papel Amate en abril de 2019. El CaSa, es uno de tantos centros culturales que existen en Oaxaca, está dedicado a la formación, creación y experimentación artística. ¿Lo conoces?, prepara un viaje para visitarlo.