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En todas las regiones de México ha sido una tradición popular la elaboración del juguete artesanal, actividad que se ha transmitido por generaciones de padres a hijos, siendo digno de reconocer el haber conservado características primitivas, el decorado y sus colores. Es evidente que, en la época actual, los juguetes tradicionales han sido substituidos, muchas de las veces, por artículos de tecnología digital causando diversos problemas y afectaciones en los niños, apartándolos de sus costumbres, por lo que es importante ¡regresar a estas prácticas tanto niños, jóvenes como adultos!

Los juguetes de malabares como el yo-yo, el trompo y el balero, entre otros, forman parte de la juguetería tradicional mexicana, la cual ha recreado y educado a los niños de México, esta clase de juguetes aporta grandes beneficios a quienes los practican, tales como el desarrollo de los hemisferios, la coordinación motriz fina, la memoria visual y muscular, la creatividad y la imaginación, cumplen una función social.

¿Sabías qué…? 

Desde hace 50 años, en San Miguel de Allende, Guanajuato, existe el Museo La Esquina. Museo del Juguete Popular Mexicano, donde se conservan juguetes antiguos y artesanales de varias regiones de México, con una colección de más de 3,500 obras originales de la Mtra. Angélica Tijerina, quien los coleccionó a lo largo de 57 años. 

El yo-yo “El arte del volver?

La palabra yo-yo procede del Tagalo, lengua proveniente de Filipinas, significa “volver”, en China aparece el yo-yo hacia el año 1000 a.C. lo formaban dos discos de marfil con cuerda de seda que era enrollada entre los discos y lo usaban como juguete, Se dice que el yo-yo es el más antiguo después de la muñeca.

En los comienzos del siglo XVI, algunas civilizaciones utilizaron una variante del yo- yo como un artefacto de caza. Los cazadores mexicanos utilizaban un yo-yo, para atrapar animales y alimentarse, fue necesario una cuerda maciza y mucha fuerza, lo lanzaban a las patas de los animales y la cuerda se enredaba, así los derribaban.

El yo-yo es muy popular en la cultura mexicana, que ha logrado permanecer hasta la actualidad. Es una pieza de madera con una hendidura profunda que llega al centro, en la cual se desprende un hilo largo que se amarra a un dedo de la mano, se voltea la mano y se arroja hacia abajo, por la gravedad regresa a tu mano. Como es característico del artesano mexicano, los pintan de muchos colores y dibujos.

En México se ha vuelto un deporte entre chicos y grandes, son muchas las “suertes” que se pueden lograr, ya que quien ha tenido paciencia e ingenio de movimiento, ha conseguido realizar muchos trucos que no solo son subir y bajar, tienen nombres curiosos como “salto planetario”, “el perrito”, “el cohete” y muchos más.

Isaac Kanarek, fundó la Asociación Mexicana de Yoyo en 2005, con el objetivo de enseñar y promover el juego del yo-yo, con esta tarea, da la oportunidad a los jugadores mexicanos a participar en el World Yoyo Contest alrededor del Mundo.

El Trompo “Gira que gira”

Es un juguete tradicional mexicano muy divertido para niños y adultos, durante el siglo pasado tuvo una gran popularidad, tiene forma de la fruta pera, elaborado de diferentes maderas, tales como el guayabo o el mezquite, tiene una punta metálica, a partir de ésta se enrolla todo el hilo, al lanzarlo con destreza lo hace girar y girar, su diseño es colorido. Al estar girando se realizan diversos trucos, uno de ellos tradicional es hacerlo “bailar en la mano”. Actualmente también se hace de plástico y son exportados a todo el mundo.

En el Museo del Juguete Popular Mexicano, en San Miguel de Allende, Guanajuato, se realiza cada año el Concurso Nacional del Juguete Popular.

Su origen es desconocido, pero se sabe que existía desde el año 4000 a.C., algunas piezas de arcilla fueron descubiertas a orillas del rio Éufrates, hay representaciones en pinturas y se le menciona en textos literarios muy antiguos, el trompo más antiguo se encuentra en el Museo Británico.

El Balero “Cáchalo una y otra vez”

El balero popular mexicano de nuestros artesanos, generalmente se elabora de madera y consta de una bola, con un agujero en el centro y de un solo lado, un mazo, unidos por una cuerda de aproximadamente 30 cms., el objetivo es que la punta del mazo, que se sostiene con una mano, se introduzca en el orificio de la bola después de darle una vuelta con la otra. El tamaño debe ser adecuado a la edad, ya que si es muy pesada puede darse ¡un buen golpe!, A través de la práctica se obtiene la destreza, se puede jugar individualmente o en grupo, es una muy divertido y alegre. Usualmente su decoración son líneas de diversos colores que rodean la bola, también los hay con talla y diferentes formas.

Se juega en todas las regiones de México, se dice que tiene su origen desde tiempos prehispánicos, aparece durante el período clásico, entre los años 250 a 950 de nuestra era, las evidencias encontradas revelan que los habitantes mayas, en Yucatán, jugaban los elaborados con materias del entorno pero que igualmente, usaban cráneos humanos en substitución de la clásica bola.

En algunos países de Latinoamérica también se practica, tienen diferentes formas y diseño; en Francia aparece después del año 1574 cuando reinaba Enrique III, quien se divertía con el balero durante sus paseos por los jardines, motivó a todo su pueblo a jugarlo, lo llamaban bilboquet.