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“Hablar de textiles en Oaxaca es aproximarse a las fibras más diversas, a los colores que provienen de un grupo heterodoxo de insectos, moluscos, plantas y minerales que muestran la paleta de la naturaleza en pleno esplendor. Entre la urdimbre de los hilos y la trama de los colorantes, también se ha tenido un capítulo importante de la historia social y económica, tanto de Oaxaca como de México”

Marta Turok

Antropóloga Mexicana.

 

Época prehispánica

 

El huipil es la indumentaria que utilizaban a diario las mujeres de las comunidades indígenas de la época precolombina, algunos eran vestidos para ceremonias especiales; principalmente lo usaban las culturas teotihuacana, azteca y maya, su origen data del período clásico (250-900 d.C.), etapa de gran florecimiento de las manifestaciones artísticas, urbanísticas y literarias. Nuestras tejedoras ancestrales heredaron por generaciones, el arte de hilar, tejer y bordar.

 

La palabra huipil proviene del náhuatl huipilli, que significa blusa o vestido adornado, es una especie de túnica doblada a la mitad, con una abertura para introducir la cabeza, los costados se unen, dejando el hueco necesario para pasar los brazos. Algunos son muy anchos y otros más estrechos, los largos pueden llegar debajo de las rodillas o hasta los tobillos, los cortos alcanzan la cintura, pero nunca deben cortarse. Posteriormente, empezaron a utilizar faldas por debajo del huipil y en ocasiones, por encima el quechquémitl, del náhuatl “quechtli”, cuello y “quemit” vestido.

 

Los diseños son muy diversos y cada región tiene su emblema, narran historias personales y comunitarias, sus sueños, sus tradiciones y su cosmovisión, utilizando símbolos religiosos, de flores, de animales, de plantas; figuras geométricas o humanas. Tienen combinaciones multicolores que se extraen de insectos, moluscos, plantas y minerales. Las fibras vegetales que se utilizaban eran de ixtle, henequén y algodón, además de éstas, también entrelazaban pelo de animales y los propios, así como plumas de pato. Debido a lo minucioso de la elaboración, terminar un huipil puede tardar hasta un año y es muy valorado. Las técnicas de tejido son muy variadas. Recordemos que el tejido textil es paralelo a la cestería y sus entrelazados tienen similitud.

 

Telar de cintura

 

Para la elaboración de los lienzos se utilizaba el “telar de cintura”, en el cual los extremos se atan a dos maderas, llamados enjulios que soportarán el tejido. El extremo superior, se fija a un árbol, mientras que el inferior se sostiene con un mecapal, (una faja de tejido de ixtle), que la tejedora sujeta a su cintura para tensar el telar, tiene varios componentes, una serie de varas de madera empleadas para lograr el ancho de la tela y para tramar los hilos.

 

Periodo colonial

 

Con la evangelización y la destrucción de códices, se perdieron muchas costumbres indígenas, sin embargo, quedaba la memoria de las abuelas y los huipiles trasmisores del conocimiento. Después del siglo XVI empezaron a utilizar también la lana y trozos de seda, así como fibras sintéticas como el rayón, sedalina y lustrina. Su uso tuvo un crecimiento importante, en el caso de las mujeres mayas, acostumbraban el pecho desnudo y esto no era bien visto entre los españoles, por lo que tuvieron que adaptarse a taparlo con el huipil. Asimismo, incorporaron en su iconografía, elementos del arte europeo renacentista y barroco.

 

Siglo XX hasta nuestros días

 

Actualmente el método de elaboración no ha cambiado, su uso está vigente en casi todos los rincones de México, principalmente en el sureste. Destacan las comunidades en Oaxaca, como la Zapoteca, la Mazateca, el Chinanteco, los Mixes, entre otros; en Yucatán, Q. Roo, la Maya; en Chiapas con los Tzotziles y los Tzeltzales; en Veracruz; en Michoacán con los Purépechas; la Otomí, distribuidos en el corazón de la República con varios estados como Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Tlaxcala, Edo. De México; los Teneek o Huastecos en San Luis Potosí, y muchos otros más.

 

El huipil se ha adherido a la modernidad con nuevos diseños, incluso los elaboran por encargo de turistas nacionales y extranjeros, se comercializa de manera nacional e internacional, lo cual ha incrementado los ingresos para los artesanos y todo el país.

 

El huipil es una “obra de arte”, orgullo de nuestra cultura mexicana, que debe conservarse y protegerse. Tal es su esplendor, que empresas extranjeras han difundido como propios, los diseños indígenas de manera ilícita, incluyéndolos en la fabricación de sus prendas, sin dar el crédito requerido para la tejedora mexicana, las comunidades indígenas ni a México.

 

Fuentes:

 

María Turok. Artes de México. Textiles de Oaxaca. Trama Natural de fibras, gusanos y caracoles. Consultada el 2 de julio del 2021.

 

Gobierno de México. INPI. Una prenda tradicional indígena. 12 de octubre de 2015. Consultada el 2 de julio del 2021. Disponible: https://www.gob.mx/inpi/es/articulos/el-huipil-una-prenda-tradicional-indigena

 

Arqueología de México. México Antiguo. El hilado y el tejido en la época prehispánica. Consultada el 2 de julio del 2021. Disponible: https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/el-hilado-y-el-tejido-en-la-epoca-prehispanica

 

Arqueología de México. México Antiguo. Telar de cintura. Consultada el 2 de julio del 2021. Disponible: https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/telar-de-cintura

 

Huipiland. El Mundo del Huipil.27 de febrero de 2017. Consultada el 4 de julio del 2021

Disponible en: https://huipiland.wordpress.com/2017/02/27/historia-del-huipil/

 

Educa. Servicios para una Educación Alternativa, A.C. Rapsodia plagia diseños zapotecas de San Antonino Castillo Velasco 5 agosto de 2016. Consultada el 4 de julio del 2021. Disponible: https://www.educaoaxaca.org/rapsodia-plagia-disenos-zapotecas-de-san-antonino-castillo-velasco/

 

Guadalupe Fuentes López, Sin Embargo.En 7 años, 23 marcas plagiaron el diseño autóctono de México, y no hay una sola denuncia: activistas. Consultado el 4 de julio de 2021, Disponible en: https://www.educaoaxaca.org/rapsodia-plagia-disenos-zapotecas-de-san-antonino-castillo-velasco/